BIOGRAFÍA



Punk rock de lo mejor pero a su manera. Una formación sólida da forma con sus manos a este proyecto artesanal en activo ya desde hace algunos años (2003). Indispensables en todo escenario rebelado ante los convencionalismos actuales y sin miedo al que dirán. El Caballo del Malo es un grupo de marcadas raíces ideológicas (libertarias y misántropas entre otras) malcriados por el punk de finales de siglo XX, cuyo reflejo estampado en sus temas da buena cuenta de un repertorio escuchable y poco cansino. Canciones rápidas y letras tan profundas como escuetas. Se adaptan a todas las orejas y bailes modernos, por cierto.

Sin duda, El Caballo del Malo, es lo mejor que te puede estar pasando en este momento.

Bien lo saben Dani Delmalo (guitarra y voz), Alberto Delmalo (bajo y voz) y Héctor Delmalo (batería y voz).



Fundada por Dani Delmalo allá por el 2003 en la ribera del Jalón, la cosa se pone seria en la ribera del Ebro, cuando Alberto Delmalo decide unirse al proyecto. Pasan por la banda varios baterías hasta que en 2007 aparece Héctor con intención de quedarse y se consolida la formación actual.

Después de varios singles y maquetas desde 2003, con canciones como Lidia se fue con un militar, Odio esta maldita ciudad, Futuro y soledad o Tú dedícate a engrasar, hacia el 2008 se autoeditan un primer trabajo en soporte físico: un pendrive. Se titula Métetelo por donde te quepa, y contiene cinco temas nuevos (También hay subnormales en el rocanrol, Mírame Mamá o Traidor) y un vídeo documental.


En poco tiempo se conocen bien el centro y noreste de la península. Tocan en salas, festivales o centros sociales, colaborando sobre todo con proyectos autogestionados. También organizan dos festivales, en el parque de La Paz de Zaragoza y el RockRibera en Sta. María de Huerta.



A principios de 2011 se abre un paréntesis por cuestiones migratorias. Pese a estar desperdigados, siguen dando algunos conciertos y en 2012 se encierran tres días -literalmente- y graban cinco temas con un cuatro pistas sobre una cinta de cassette. El resultado es la maqueta Pásate al Caballo, con himnos como ¡Hay caballo!, Acción o Era un robot.



El Caballo vuelve y a finales de 2012 graban su primer trabajo en directo. Editan un CD de gran calidad, pese a los escasos medios, con diez de los mejores temas de la banda. Y sin descanso vuelven también a los escenarios y amplían sus horizontes, llegando hasta Jerez de la Frontera o Toulouse, sin olvidar sus feudos (Zaragoza, Madrid, Barcelona...).


 

Las cuestiones personales y profesionales hacen que los años sean largos y con poca actividad, pero sirven para construirse un estudio en casa y componer varios temas con, quizás, un nuevo sonido. Al inicio de 2015 sacan como adelanto Te suspendes tú; y en febrero, a modo de vuelta a los escenarios, no-presentan el nuevo trabajo: NO. No contiene los himnos: Di no, Solidaridad y Loca o terrorista. Y se echan a la carretera para compartirlo con su público en Vitoria-Gasteiz, Madrid, Bilbao...








Son partidarios desde sus inicios de la autogestión y el DIY. Grabaciones, organización de conciertos y festivales, videoclips e incluso la fabricación de su propio merchandaisin (que les permite autofinanciarse) hace que El Caballo del Malo sea, además de una banda, un proyecto de constante creación.